Isabel Brens 4toA05
Desde el principio de la humanidad se ha demostrado que ningún ser humano es autosuficiente, sino que necesita de su entorno para desarrollarse, aunque no poseemos las mismas cualidades, cada quien tiene talentos que le permiten desenvolverse de una excelente manera en ambientes donde otros no podrían. Por ejemplo: no todos tenemos el don del canto, sin embargo este no es el único oficio, también se encuentran la ingeniería, gastronomía, decoración de interiores, entre otras innumerables pero no menos importantes. En efecto, como dice el dicho popular “Hay que tener arte” para realizar cualquier actividad por insignificante que parezca, se requiere de aptitud, pero al mismo tiempo de actitud, que unidas permiten al ente ser más competente, de lo contrario sería una persona que no posee la capacidad adecuada o requerida para realizar dicha labor. En nuestro trabajo impregnamos nuestra esencia, de hecho existen algunos en los que podemos expresar con mayor facilidad nuestra manera de pensar y ver el mundo, “La Guagua”, arte o realidad.
“El arte es entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través del cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos” (Tatarkiewicz, 2002, págs. 63-67), éste es un concepto muy amplio del arte que abarca toda su esencia. Por otro lado, hay que hablar de lo que es la realidad, según el Pequeño Larousse es “verdad, lo que ocurre verdaderamente”, es decir, que se constituye en todo lo que existe en el universo, también, también Isaac Asimov “negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo el hecho”. Dicho esto, estas son mis percepciones: realidad es: que Pedro Santana era corrupto; que Báez era afrancesado; Lilís un tirano; Trujillo un dictador severo; que Hipólito aumentó la deuda externa; que Bosch fue un dirigente íntegro; que Leonel no ha seguido sus ideales. Por otro lado, si el arte es un medio de expresión de ideas emociones o visión del mundo, también la realidad se puede reflejar según la opinión que de ella tenga el artista usando sus propios métodos, sean sonoros, plásticos, lingüísticos o mixtos.
Según Ernst Hans Gombrich “en otros tiempos hombres que cogían tierra coloreada y dibujaban toscamente las formas de un bisonte sobre las paredes de una cueva; hoy, compran sus colores y trazan…no hay ningún mal en llamar arte a estas actividades…”, por eso han sido creados movimientos artísticos a través del tiempo, y el arte ha tenido oportunidad de ser clasificada. En la canción “La guagua”, encontramos figuras literarias tales como: “¿A dónde va el ordeño de la vaca? Al bidón de las promesas”, que son personificación y metáfora. Por otra parte, de las siete divisiones del arte aparecen la cinematografía, al pasar de un plano a otro o la pintura, que aparece casi al final de “La Guagua”, también se manifiesta la arquitectura, la danza y por supuesto, la música. Asimismo, se manifiestan distintos movimientos tales como: arte panfletario, el conductor de la guagua comiendo espagueti o al afeitarse cuando se supone que debe conducir; realismo, la mujer del afro, el campesino y demás pasajeros, que representan nuestra sociedad; intertextualidad, el poloshirt que dice “Fukuoka”.
Juan Luis Guerra se caracteriza por introducir en sus canciones más que solo ritmo; hemos visto como a lo largo de su discografía el artista expresa mensajes sobre temas diversos y dentro de ellos, muchos son concernientes a nuestro amado país Republica Dominicana. Tal es el caso de la canción “El Niágara en bicicleta “donde cuestiona la falta de equipamiento y asistencia en los hospitales, por ejemplo: “no me diga que lo medico se fueron…, no me diga que no tienen anestesia…, no me diga que el alcohol se lo bebieron…”.En la canción “La guagua”, ya hemos contemplado de qué manera se manifiestan las artes, ahora bien, ¿Cuál es el vínculo que existe entre ellas y la realidad? En primer lugar, el conductor de la Bella, es decir, Quisqueya, representa a los dirigentes políticos de esta tierra quienes conducen al pueblo sólo preocupándose por sí mismos. En segundo lugar, están los pasajeros (el pueblo) poseen vestimentas distintas y permanecen cantando y bailando alegres mientras la guagua va e reversa, así es la ignorancia del pueblo dominicano.
Por último, se encuentra la lectura que podemos inferir como dominicanos: ¿Hasta cuándo seguiremos bailando y cantando? ¿Estamos apoyando el progreso de nuestra nación de esa manera? ¿Cuáles actitudes debemos asumir ante tal situación? “La guagua”, es más que solo arte, es un llamado a todos los estratos de la sociedad, pobres y ricos, a no ser ignorantes y tomar en serio su realidad, y por otro lado a las autoridades a asumir su rol. Esforcémonos cada día más por sembrar los frutos que queremos cosechar tal y como lo dice la Biblia: “No os engañéis, nadie puede burlarse de Dios. Todo lo que el hombre siembre, eso también segará”. No permitamos que el ordeño de la vaca siga terminando en el bidón de las promesas, mas bien rompamos con la tradición de políticos y presidentes corruptos que ha imperado en nuestro país , comencemos por examinar nuestra vida y procuremos ser seres humanos competentes e íntegros como Juan Bosch. “La guagua”, arte o realidad, la afirmo por ende como una excelente obra de arte, pues transmite un llamado a la conciencia sobre la realidad que vivimos a través de recursos plásticos, sonoros, lingüísticos.
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